miércoles, 2 de noviembre de 2011

William Klein


Me pregunto si tú, William Klein, tomarías algunas de tus fotografías pretendiendo o siquiera siendo consciente de lo que decadas más tarde conseguirías provocar en mi u otros aspirantes a sentir más y más a través de experiencias fotográficas. Viendo el amplio espectro de tu obra, desde algunas de tus fotos de moda, hasta varios de tus reportajes, la respuesta diría que es no.
Si, reconozcamos tu suprema certeza a la hora de disparar, reconozcamos tu inusitada habilidad para plasmar completos analisis psicológicos de un personaje o de una sociedad en unas pocas tomas, pero es que has conseguido que abra tus libros con miedo, solo oir tu nombre causa pavor, pavor y furor... Tú y tu habilidad para sacar el alter ego pesadillesco de los inocentes...


 ¿Sabes cuando te despiertas de repente entre sudor y lágrimas? Algo te ha hecho volver a la vida cortando cuan carnicero japonés el más terrible de los sueños, no puedes explicar lo que sientes...; solo uno se conoce a si mismo, sabe que le aterra, y solo su inconsciente es capaz de jugar con las fichas para provocar esas sensaciones más intensas que las que provoca la vida ahí fuera del mundo onírico. No puedo, es imposible explicarlo con palabras, antes hubiese dicho que con imagenes tampoco se puede, pero no puedo obviar la intimísima relacción entre esas imagenes que se graban a fuego en la cabeza tras un mal viaje por los sueños, tras un terrible trance amnésico y muchas de tus putas obras Klein...




"Preparados, apuntar, disparar. A propósito. Por casualidad. Disparar. El riesgo. No es pintar: componer, añadir, sustraer, cambiar. Pero sólo un golpe. Todo o nada. Bang, estás muerto. O vivo. No dejes nunca de reflexionar. Es asombrosamente raro uno que logra estar 15 segundos sin pensar en sí mismo. Constante. Normal. Absorto en hacer fotografías: tu reflejo en una muchedumbre. En uno ojo de plata. Reflejo. Reflexión. Clic. Te viene de la cabeza. La suma de lo que ves, crees ver, recuerdos, proyectos. Asesinar la vida. Todos los capullos de rosa se abren, es como apretar el gatillo. Indicios. Jeroglíficos. Llaves. Calculadoras de bolsillo, cada pulsador con su bip, su circuito. Raíz cuadrada instantánea, memoria. Dejà vu. Jamais vu. Revu. Posvisión. Previsión. Japoneses a carretadas hacen fotografías del palacio. Prueba. Celebración. Han estado aquí. Están vivos. Fotografían, luego existen. Vine, vi, triunfé. Veni, vidi, vici = fotografiar. Instinto de reproducción. Reproduce un mundo. Tu mundo. Su signo sobre ti. Deja tu signo. Quieto. No te muevas. Muévete. Sé natural. Una mirada, un gesto y un icono. Un microcosmos. Cada fotografía. Una célula. Suelta, dispara. Disparado, alcanzado. Caza. Cazado. De caza. De crucero. En desarrollo. Flashback. Disparo en francés = coup. Relámpago, rayo = foudre. Coup de foudre = flechazo. Lo sabes. Todo de una vez. Un hombre que se ahoga vuelve a ver toda su vida. Imagen. Imagina. Hacer fotografías = buscar el coup de foudre. ¿Cuántas veces puede alcanzar el rayo?".








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William Klein:



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